El ardiente verano transitaba y sin saber a mi alma tú llegabas...
no avisaste, me sorprendiste!
El otoño se asomaba timidamente
como el roce de tus dedos en los míos al descuido
El frío habitaba mi corazón, el viento erizaba mi piel
El calor que emanaba de tu cuerpo era suficiente para los dos
Tus manos iban posándose sobre mi
como posan en el suelo las hojas de los árboles al caer lentamente de las ramas
Sin darme cuenta ya tus labios calentaban los míos
Tu lengua le aumentaba la temperatura a mi pasión
Aquella madrugada la gélida soledad se desvanecía entre tus brazos
La calidez de tus besos y tus mimos encendió el calor entre tu cuerpo y el mío...
Aún hace frío pero eso no importa porque ahora recuerdo de donde viene el calor...
LA-T